#ElLenguajeDelColor: El rosa historia de un color sofisticado

El color de la calma, de la ternura, de la sofisticación, de los contrastes. En interiorismo, una declaración de intenciones. En esta entrega de #ElLenguajeDelColor, la diseñadora de color Judith van Vliet desvela sus matices.

Aunque rara vez se describe como un rojo claro, el rosa tiene características similares a este color, pero se manifiestan de forma más sutil. El rosa es romántico; el rojo, más sexy y apasionado.

Se define como el color de la intimidad y la pureza, siendo los rosas apagados y empolvados considerados como refinados. En interiores puede aportar calma, y sus versiones más fuertes, como el fucsia, son toda una declaración de intenciones.

Muuto

Rosa: un color en continua evolución

A diferencia de otros colores primarios, el rosa no tuvo una presencia dominante en el arte clásico ni en la simbología religiosa antigua. Fue a partir del siglo XVII cuando comenzó a ganar protagonismo en la moda europea, especialmente en Francia. Durante los siglos XVII y XVIII, hombres y mujeres de la nobleza vestían con orgullo telas rosadas, que representaban refinamiento, lujo y delicadeza. Curiosamente, en la primera mitad del siglo XX, los códigos de color infantil no eran los que conocemos hoy. El rosa era considerado más apropiado para niños varones por ser un rojo “suavizado”, mientras que el azul, relacionado con la Virgen María, se reservaba para niñas. Esta asociación se invirtió a mediados del siglo XX, en parte gracias a campañas publicitarias y al auge del rosa como color de moda femenina, consolidado por iconos como Marilyn Monroe y películas como Gentlemen Prefer Blondes (1953). Curiosamente, en la China del siglo XVII, el rosa no era un color común, y el término para designarlo, yangcai, se traducía como «colores extranjeros». Esto se debe a que la paleta de colores, en particular el rosa, se introdujo en China a través de los objetos de esmalte europeos, traídos por los Jesuitas, y posteriormente incorporados a los talleres imperiales.

El color de la calma

Desde el punto de vista psicológico, el rosa se asocia con la calma, la ternura y el afecto. Es un color que tiende a generar sensaciones de cuidado, inocencia y protección. Su uso en espacios terapéuticos o institucionales ha sido estudiado por sus posibles efectos tranquilizantes.

Uno de los casos más conocidos es el del tono Baker-Miller Pink, también llamado Drunk Tank Pink, utilizado en prisiones estadounidenses durante los años 70. Se observó que las celdas pintadas de este tono lograban disminuir los niveles de agresividad en los internos, aunque el efecto se reducía con el tiempo. Este color se abandonó una vez que las cifras de delincuencia descendieron y los guardias y presos se cansaron de estar rodeados de esta tonalidad.

El color de la identidad mexicana

También para este color, volvemos al inspirador México, donde el rosa tiene un papel importante en la arquitectura y la cultura mexicana en general. El rosa mexicano es un tono amoratado del color rosa, vivo y saturado, similar a los colores llamados fucsia o magenta. Se ha comparado a menudo con el color de la planta trepadora llamada buganvilla. Aunque el rosa mexicano no es un color codificado oficialmente como lo sería un código de color Pantone, se ha convertido en un símbolo reconocido de la identidad y la cultura mexicanas. La aplicación más famosa del rosa fue la de Luis Barragán y Ricardo Legorreta. Una visita obligada es la Casa Gilardi cuando se viaja a Ciudad de México, donde Barragán utilizó su famosa combinación de rosa mexicano y morado.

El rosa en el diseño de interiores: una afirmación

Lo he dicho y lo volveré a decir: cuando se aplica el color, el contexto lo es todo. Rosa mexicano quizás no funcione en Europa, pero otros rosas pueden funcionar perfectamente. Un ejemplo maravilloso de un proyecto reciente de India Mahdavi es el PoMo Museo de Trondheim. Su tienda está pintada de rosa salmón, reflejo del importantísimo mercado de exportación de los noruegos.

En el diseño de interiores, el rosa ha evolucionado de ser un color infantil a una herramienta versátil y sofisticada. Los tonos pastel o empolvados se han integrado con éxito en estilos como el escandinavo, minimalista o japandi, aportando suavidad sin saturar. Por otro lado, variantes más intensas como el fucsia o el magenta pueden utilizarse como acento en ambientes contemporáneos y eclécticos. El rosa claro tiende a ampliar visualmente los espacios, haciéndolos más luminosos y acogedores. ¿Cómo vas a aplicar el rosa en tus proyectos, para añadir personalidad o para crear calma? El rosa lo tiene todo y es más dinámico de lo que nuestras mentes preconcebidas puedan pensar.

https://maneramagazine.es/diseno/historia-del-rosa-el-color-de-la-intimidad-la-calma-y-el-refinamiento/

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